En el día de hoy, el Sr. Alcalde de Oviedo, Don Agustín Iglesias Caunedo, comunicaba la construcción de unos vestuarios, en el colegio público Germán Fdez. Ramos de Oviedo. Agradecemos a D. Luis Rodríguez Menéndez, director de este colegio, por el empeño que siempre puso para que la ejecución de estas obras fueran una realidad y que nuestros deportistas pudieran disfrutar de unas instalaciones dignas


Más que vestuarios lo que necesita ese sitio es:
1-un suelo mejor
2-acabar con las goteras/cataratas
porque vestir podemos ir vestidos de casa y volver con la misma ropa,pero destrozar las rodillas y resbalar por el agua lo veo mucho peor.
Puxa Cova.
Muy acertado el comentario de René aunque si nos dejan a los papis utilizar los vestuarios podemos decorarlos tipo chill-out y llevar el termo pal café..jajaja..
Coooova….Cooooova!!!
Lo de las goteras era mas importante hemos tenido que suspender partidos esta temporada por culpa de la lluvia y los crios resbalan un monton cuando llueve
Como madre de uno de los peques que entrena en el Pando, se agradece el esfuerzo por conseguir la partida presupuestaria a todas las partes implicadas: director del cole, directiva del Cova, y ayuntamiento.
Pero coincido en la opinión de los otros papás en que las goteras y los accesos (dado el emplazamiento del polideportivo) cuando llueve, que este año han sido muchos días, son preocupantes.
En tiempos de crisis no se pueden pedir maravillas, y menos cuando hay muchos otros equipos jugando en peores condiciones, pero si se puede pedir al colegio un poco más de consideración en ser un poco más permisivos con el acceso. Sobre todo en días de mal tiempo cuando vamos con niños y hermanitos pequeños (que cuando les llevamos es porque no nos queda otra solución).
Yo creo que todo lo que sea para mejorar y sumar es bienvenido y es de agradecer, mas aun en estos tiempos que corren. Pero la verdad es que una pena el tema de las goteras que a lo mejor tiene fácil solución y aprovechando que va a haber una empresa por allí igual podían echarle un vistazo y con algún sellado o algún tornillo nuevo se quitaba la mayoría de las que hay y no suponía un gran esfuerzo ni desembolso económico a mayores.
El cariñoso apodo del Infierno de Pando (además de por la presión de nuestra afición) no era precisamente por la falta de vestuarios si no por las goteras, el pavimento y los problemas de acceso y aparcamiento.
Estoy con Nuria y el resto de comentarios: casi prefería que nos dejasen entrar con los coches en el aparcamiento y nos arreglasen las goteras, a que nos dejasen entrar a cambiar a los críos en unos vestuarios nuevos.
Pero bueno, como dice Jorge no nos quejaremos, no sea que se arrepientan.
Mucho Cova