Además del bollu preñau, cada familia aportó sus tortillas, empanadas, frisuelos y demás, en un día de gran diversión para pequeños y mayores.







Daba gusto pasear por los pasillos y observar el espectacular aspecto de las mesas con unas comiditas que abrían boca.
De todas formas, me quedó con la empanada de la madre de Mateo, ¡impresionante!; además llevaba el escudo del Cova; el día que nos falle el marisco, sorteamos una empanada como esta en los descansos y aseguramos el éxito de la rifa

Un año mas el dia del socio del cova fue estupendo ,el ambiente ,la musica ,los entrenadores que se preocuparon de sus niños todo ,por que todo el mundo estaba para que todo saliera muy bien y asi fue .Gracias como siempre a la gente que organiza cada año todo esto porque fue una fiesta estupenda.GRACIAS!!!!!