
En ocasiones una imagen refleja lo que es el Cova, puede que el equipo más humilde de la categoría, pero con un encanto de jugadores, que lo hacen el más grandes a los ojos de sus seguidores.
Sin apenas dormir, con 300 kilómetros para medirse al líder y a la vuelta esta imagen en un aparcamiento comiéndose unas pizzas. Es para lo que da el presupuesto de un humilde, pero a los chavales le supieron a gloria. ¡Grandes nuestros chicos!
