La violencia verbal en los campos de fútbol es una realidad en toda España. Por este motivo la RFEF ha redactado un protocolo de actuación efectiva contra la violencia verbal. El fin de la misma es combatir las amenazas, insultos y las manifestaciones racistas, xenófobas, sexistas e intolerantes. Ante esta situación el árbitro podrá detener el partido de forma temporal e invitará a los equipos a retirarse a los vestuarios. Por megafonía de pedirá que cesen las manifestaciones y de continuar en la misma situación se suspenderá definitivamente el encuentro.