Cuando Fermín convoca a sus jugadores para comenzar los entrenamientos de cara a la liguilla de ascenso, se encuentra que no puede salir del Álvarez Rabanal y que además no podrá jugar amistosos. Entre otras cosas, necesitaba número de efectivos para realizar partidillos y poder completar unos entrenamientos de garantías.

Para alcanzar el éxito, que unos días después llegaba, convocó a los juveniles, Carlos Figar, Pelayo Avanzini, Santi Miguélez, Sergio Cadavieco, Sergio Esteban, Lolo, Fabián y al cadete Hugo Escobar.

Todos ellos se subieron al barco y se unieron a la causa, aun perdiendo vacaciones tanto de ellos, como de sus familias, también arriesgaron exámenes y dieron todo lo que tenían de su parte. Sabían que no iban a jugar, pero pusieron su grano de arena. ¡Un grandísimo grano de arena!.

Ahora debemos reconocerles y agradecerles el esfuerzo, ya que parte del éxito es de ellos y sin su colaboración, puede que el ascenso se fuera para otro lugar.

Son las cosas que nos hacen crecer como familia y muestran del gran valor del Cova

¡Muy jóvenes, pero muy grandes!