No empezó bien el equipo, salto con algo de miedo y sin competir; la potencia del rival quizá los había asustado y a los 10 minutos ya perdían por 2-0. Con el paso de los minutos el equipo se fue asentando y soltado el miedo, pero la diferencia física se notaba y el equipo encajó otros dos tantos antes del descanso.
En la segunda parte los niños salieron más enchufados, compitieron mejor, se soltaron más con el balón y gozaron de algunas ocasiones.
Se perdió ante un rival superior, pero nos fuimos muy contentos con nuestros niños, porque para ser de primer año, hicieron un gran partido.