Después de la derrota en Luarca, el equipo volvió esta tarde a los entrenamientos y se ejercitó a los órdenes del cuerpo técnico, ya que Fermín tenía permiso y no pudo acudir al entrenamiento.
Fueron dos derrotas seguidas y aunque no se merecían, duelen igual. Toca levantarse y seguir trabajando para buscar la victoria en la próxima jornada.
El domingo a las 12:00 horas nos visita el San Martín, un equipo muy bien dirigido, que ha tenido grandes resultados fuera de su domicilio y que será un complicado rival. De todas formas, hay plena confianza en el equipo y solo se piensa en la victoria.