Gran ambiente de fiesta en el Rabanal con 450 personas en la grada y frio invernal durante todo el partido. La segunda mitad se jugó bajo la lluvia y algo de granizo.

Hoy era un día especial para el Cova, se homenajeaba a unos niños que habían alcanzado la gloria con nuestra camiseta, y además, una victoria nos daría de forma matemática, poder jugar la liguilla de ascenso a segunda B.

Enfrente el Ceares, un buen equipo que traía los deberes hechos, pero que sabíamos que nos iba a complicar el partido.

Durante todo el encuentro, el Cova llevó la iniciativa del partido, mientras que los visitantes daban algún que otro coletazo, que demostraba que estaban vivos. A pasar de la gran cantidad de ocasiones de los locales, es el Ceares el que consigue anotar un tanto a la salida de un saque de esquina y que al final le daría la victoria.

No pudo ser, el fútbol es así, cuando se da todo lo que se tiene y el balón se niega a entrar, no se puede pedir más.

Orgullosos de nuestros chicos, si nos duele la derrota es por ellos, que sabíamos que tenían mucha ilusión por celebrar hoy la fiesta con los suyos. Pero no pasa nada, esperaremos a la siguiente jornada, nadie nos quitará la posibilidad de jugar esta liguilla tan deseada para el Cova.