Llevamos años intentando evitar que los adultos fumen en los colegios donde entrenamos y jugamos, y aún no lo hemos conseguido. Los fumadores tienen su zona para tal fin, pero el personal de limpieza, recoge multitud de colillas en el recinto escolar. Lo decimos en las charlas periódicas con los padres y hasta hemos dado hojas donde indicamos las normas que todos tenemos que adoptar, pero no conseguimos arreglar este tema de forma definitiva. Somos conscientes de que la mayoría de fumadores dentro del recinto escolar, son personas de otros equipos que vienen a jugar el fin de semana, pero también es cierto, que alguno de los nuestros no sigue estas normas; yo siempre tengo que advertir a alguno del Cova, y eso no puede ser.
Si una imagen vale más que cien palabras, esperemos que este cartel, de grandes dimensiones, nos ayude a mantener el colegio libre de humos.
No es un capricho, es una ley penada con multa.
Día tras día lo vemos, fumamos en el colegio sabiendo que no se puede, en el Campo no usamos los ceniceros. Comemos pipas tiramos los cascos en el suelo aunque este prohibido. No usamos las papeleras, caminamos encima de los asientos.
Y lo peor que permitimos que algunos de nuestros hijos, se pasen con sus compañeros, mojandole la ropa en los vestuarios, escondiendoles las botas, e incluso meandole la mochila.
Yo creo que muchos de nosotros no sabemos leer, y lo peor que no sabemos, ni enseñamos a cumplir normas.