Estamos observando que en la cancha de F-8 que tiene dos años se aprecia un deterioro importante, y todos debemos de colaborar para que alcance una larga vida.
Mucha gente fuma en el altillo mientras ve entrenamientos o partidos y gran parte de las colillas acaban en el césped. Hay niños que entran con botes de refrescos, bocadillo, gusanitos y demás que poco a poco van deteriorando el sintético. Limpiar estos restos como colillas, migas, pipas o gusanitos es muy complicado; hay que ir uno a uno. También hemos visto a niños jugando con patines y otros juegos que no son apropiados para este tipo de césped. El campo está para disfrutarlo, pero jugando al fútbol y con el calzado adecuado.
No se pueden meter refrescos ni ningún tipo de comida a la cancha y por favor, ojo con las colillas.
En el aparcamiento tenemos un letrero que dice: “Sólo personal autorizado”. Quién no tenga autorización del presidente que aparque fuera del recinto, junto al Luis Oliver hay siempre sitio y está a 100 metros de la entrada.