Hola a todos,

Os escribo ya desde Madrid.

Hoy por la mañana Sierra me informó de que habíais escrito algo en la web sobre mi nuevo trabajo. Entré a leerlo y sólo puedo deciros que me emocioné.

Para mí fueron dos años muy bonitos los que pasé en el Cova. Todo el mundo me trató fenomenal desde el primer día y aprendí muchísimo. Fue un placer trabajar con los dos entrenadores con los que estuve, Crespo y Sierra, porque era gente a la que le gustaba el fútbol, que se curraban los entrenamientos y los partidos y que vivían el fútbol de una manera especial. Pero sobre todo porque son gente normal, que es algo muy difícil de encontrar hoy en día. Creo que esa es la clave del éxito del Covadonga, que las personas que lo llevan son personas normales, que no piensan que saben más que nadie y que hacen su trabajo sin dárselas de nada. Desde Beltrán al entrenador del último alevín, pasando por Monchu o Luis, todo el mundo me cuidó mucho desde el primer día e hizo que en el Cova me sintiera como en casa. Os estoy muy agradecido a todos.

Además, creo que el Covadonga es un ejemplo de gestión y de formación, algo que ya se puede ver porque da sus frutos a diario y que se verá en un futuro no muy lejano cuando vayamos perfeccionando el modelo.

Hay una cosa que siempre cuento y que marca un poco el carácter del Cova (muy de la gente del barrio, un club familiar pero a la vez serio) y es que una mañana que nosotros jugábamos a las 9:30, y que teníamos que estar en el campo a las 8.15, Beltrán ya llevaba allí media hora, y le había dado tiempo a abrir el campo, los vestuarios y a llevar los bocadillos a no sé qué equipo que se iba a Cangas del Narcea. Esa es la gente que hace grande a este equipo, y porque hay varios como él, vamos hacia delante.

Que no os quepa ninguna duda de que entraré cada domingo en la web para ver cómo quedaron todos los equipos del Cova, de que llamaré a menudo a Sierra para darle la vara y que, cada vez que esté en Oviedo, me acercaré a ver al Preferente para que Felipe no se me desmadre mucho en la grada. Y, por supuesto, a renovar mi carnet de socio, porque el Cova es ahora mi segundo equipo, después de mi Oviedín del alma.

Os agradezco mucho las cariñosas palabras que me dedicáis en la web y os deseo todos los éxitos del mundo. Con trabajo y dedicación, que es lo que hay en ese campo, llegarán.

Un fuerte abrazo a todos,